En pleno Camino de Santiago y en una auténtica casa gallega del siglo XVIII se creó este restaurante. En torno a una clásica lareira, que representa el mejor símbolo del hogar en la tradición gallega y donde, al calor del fuego, se pueden revivir las historias y los cuentos de Galicia.
Rodeados de recuerdos y poesía, las personas que nos visitan pueden degustar los platos tradicionales y caseros de la cocina gallega, atendidas por un servicio esmerado y cercano que ha convertido este restaurante en una referencia gastronómica de la zona. Todo ello acompañado de unos buenos vinos gallegos y de otras regiones.